viernes, 8 de junio de 2012

El PSOE pide prohibir por ley la venta de participaciones preferentes a inversores minoristas.


Y QUE GARANTICE SU CANJE POR EL 100% DE SU VALOR NOMINAL

Economía/Finanzas.- El PSOE pide prohibir por ley la venta de participaciones preferentes a inversores minoristas

Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)
Foto: CNMV
MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
   El PSOE ha registrado en el Congreso una proposición de ley en la que pide al Gobierno que prohíba la venta de participaciones preferentes a inversores minoristas y que garantice a quienes las suscribieron en el pasado la devolución del cien por ciento del valor nominal de estos títulos bancarios.
   Según explican los socialistas en su iniciativa, que recoge Europa Press, la comercialización de las participaciones preferentes se produjo "sin un nivel adecuado de transparencia" ni una "evaluación previa de los conocimientos financieros y experiencia del inversor minorista".
   "La gran mayoría de entidades indujeron a su clientela a convertir sus depósitos en estos productos financieros extremadamente complejos", continúa la propuesta, concluyendo que ahora muchos de quienes invirtieron sus ahorros en un producto que creían seguro se encuentran con que no pueden disponer de su dinero de forma inmediata, al menos no sin asumir pérdidas.
   Para evitar que esta situación se repita en el futuro, los socialistas proponen modificar la Ley del Mercado de Valores para "regular mejor este tipo de conductas y obligar a las entidades a ofrecer información suficiente y pormenorizada sobre los riesgos y condiciones de los productos que ofrecen a sus clientes minoristas", así como que "presten asesoramiento financiero adecuado al perfil de sus clientes" y emitan "certificados de idoneidad".

LA REFORMA ES INSUFICIENTE

   Dado que para el PSOE la reforma del sector financiero aprobada el pasado 11 de mayo es "insuficiente" para solucionar este problema, proponen que sea la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la que autorice las operaciones de canje de las participaciones preferentes y que las entidades tengan la "obligación" de ofrecer el cien por ciento de su valor nominal.
   Además, abren la posibilidad a que los inversores, "con carácter voluntario", puedan elegir suscribir nuevas acciones, obligaciones subordinadas convertibles en acciones de la entidad emisora o de cualquier otra de su grupo, y la constitución de imposiciones a plazo fijo no superior a tres años".
   El Gobierno, por su parte, podrá "establecer los requisitos y condiciones que garanticen las posibilidades de canje" y además prohibirá, a partir de la entrada en vigor de este cambio normativo, la comercialización por cualquier tipo de entidad de participaciones preferentes entre la clientela minorista.

BUSCAR UNA SOLUCIÓN

   El pasado 14 de marzo, la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados rechazó una proposición no de ley del PSOE en la que exigía al Gobierno que garantizara a los clientes que contrataron participaciones preferentes la recuperación de su capital inicial y que regulara la información que se da sobre estos productos financieros.
   Según el diputado Antonio Hurtado, aproximadamente un millón de personas invirtieron en estos productos un total estimado de más de 10.000 millones de euros. Sin embargo, la información que recibió la mayoría de ellos sobre condiciones de rentabilidad y liquidez fue, "como mínimo, inadecuada, incompleta e imperfecta, cuando no fraudulenta".
   La Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) también ha presentado en la Cámara baja una iniciativa similar para acabar con el "corralito" que, a su entender, están sufriendo los titulares de estos productos, y para sancionar a los bancos que hayan abusado de sus clientes.
   Por su parte, CiU también ha presentado una iniciativa reclamando al Gobierno que expediente a los bancos que vendieron participaciones preferentes a clientes individuales, así como que sancione a los que pudieran haber vulnerado la ley, y que presente un proyecto de ley de transparencia y calidad en la comercialización de productos bancarios.
   La semana pasada, el ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmó que "nunca se tendrían que haber colocado (estos títulos) entre el pequeño ahorrador", máxime cuando los inversores institucionales ya los estaban rechazando, y se comprometió a buscar "una salida lo más adecuada posible" a esta situación.
   Además, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha anunciado que se está estudiando la vía civil, e incluso la penal, para tipificar la comercialización de estos productos y dar cabida a una demanda de consumo en defensa de los intereses de los consumidores y usuarios.

Fainé se compromete a que nadie salga perjudicado con las preferentes


Quejas sindicales y de accionistas en la primera junta de CaixaBank

Fainé se compromete a que “nadie salga perjudicado con las preferentes”

Joan Carles Valero
    El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, se anticipo a las protestas de los accionistas asistentes a la primera junta de la entidad, al asegurar que “haremos lo posible para que nadie salga perjudicado” por las acciones preferentes. Pero tuvo que soportar las quejas de representantes sindicales y minoritarios.
    El mensaje de tranquilidad de Fainé en el preámbulo de su intervención ante la junta de accionistas celebrada en el recinto ferial de Barcelona iba destinado al 1,6% del capital en manos de clientes de La Caixa que no han aceptado la propuesta de intercambio de las acciones preferentes por bonos u otros instrumentos financieros con mayor liquidez y similar rentabilidad. Aunque Fainé subrayó que el 98,4% del capital ha tenido aceptación, insistió en que “nadie saldrá perjudicado”. Unas horas antes, en la presentación de los resultados trimestrales de 2012, Fainé también se refirió las críticas que recibe La Caixa de haber perdido su esencia al haber colocado acciones preferentes entre sus clientes como si fuera un producto exento de riesgo, unas críticas que se repitieron durante la junta en el turno de intervención de los accionistas. “Si no maximizamos la acción, no hay obra social posible” que por quinto año consecutivo destina 500 millones de euros a su presupuesto, recordó el presidente de CaixaBank, quien asegura que “recuperará todo su dinero quien lo necesite” y que ha movilizado la red de más de 5.000 oficinas de la entidad para seguir hablando con los clientes que se sientan perjudicados.
    La mayoría de las intervenciones de los accionistas se refirieron a las preferentes, en especial las realizadas por portavoces sindicales en representación de accionistas. El presidente de CaixaBank argumentó que el origen de este tipo de producto se remonta a doce años atrás, cuando “había muchos clientes que querían ser accionistas de La Caixa y las preferentes eran una vía con un mercado secundario, pero el mundo ha cambiado”, advirtió. Fainé ha añadido que CaixaBank ha hecho frente a esta situación “ofreciendo algo mejor”. El presidente de la entidad insistió en que “damos la cara”, antes de que afirmara que “todo el mundo cobrará su dinero”, a lo que apostilló el vicepresidente de la entidad, Joan María Nin, que los clientes que quieran recuperar su dinero “recibirán un crédito por el mismo importe de las participadas y a un interés igual al que ofrece ese producto”.
    Con la presencia de 1.137 accionistas, que supone un 84% del capital que ostentan los 364.000 accionistas de CaixaBank, la primera junta de accionistas aprobó el informe y las cuentas del año pasado y ratificó el nombramiento de John Redd como consejero independiente, entre otros puntos del orden del día. El presidente de la entidad subrayó que el número de accionistas no ha dejado de crecer desde salida a bolsa de CaixaBank el pasado julio, y apuntó su esperanza en que próximamente aumente en medio millón más para acercarse al millón de accionistas.

    Reproches de empleados-accionistas

    Faustino Hermoso Ruiz, miembro del comité consultivo de accionistas de CaixaBank, cuestionó las decisiones estratégicas sobre Repsol, pidió que se garantice el dividendo de 23 céntimos de euro por acción y que se incluya a un representante de los accionistas minoritarios en el consejo de administración. El vicepresidente y consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, insistió en que la estrategia de la entidad es “hacer banca minorista, banca de clientes”. Una estrategia que se ha acometido mediante dos grandes operaciones: la reestructuración del grupo y la fusión por absorción de Banca Cívica, que una vez formalizada el próximo verano “nos situará en el entorno del 15% del mercado español, lo que supone adelantar tres años los objetivos del plan estratégico”. Sobre la absorción de Banca Cívica, Fainé dijo que representa un gran impulso, ya que supone el 25% del balance y 4 millones de clientes más “en regiones que nos interesan, donde las cajas que constituyen Banca Cívica son las entidades de referencia”.
    En cuanto a las participaciones industriales, Fainé contestó que en estos momentos mantenerlas produce un alto nivel de dividendos cuando los márgenes bancarios son bajos. De Telefónica dijo que permite a CaixaBank “estar muy al día en nuevas tecnologías y estar en la punta de lanza de la innovación”. En cuanto a Repsol, el presidente de la entidad aseguró que “está todavía por ver cómo termina la situación” y manifestó su confianza en el derecho internacional.  En cuanto a la representación en el consejo de administración, Fainé respondió que está formado por personas de La Caixa, aunque también hay seis consejeros independientes que, según dijo, “representan los intereses de los minoritarios”. De ellos, el presidente dijo que han sido seleccionados “como el joyero selecciona las mejores piezas para una corona”.
    Ferrán Álvez García, en representación del sindicato FEC, cuestionó el aumento de la retribución del consejo hasta un 4% “cuando el precio de la acción ha caído cerca del 50% y los empleados tenemos congelado el sueldo desde 2009”. El representante sindical también denunció que los empleados reciben “presiones continuas para colocar los productos a los clientes, no siempre coincidentes con sus necesidades”. Una circunstancia por la que los trabajadores “sufren angustia y estrés”, además de verse obligados a jornadas maratonianas sin el pago de horas extras, lo que supone, dijo el representante sindical, “un fraude a Hacienda y la Seguridad Social”.
    Nin respondió sobre la remuneración del consejo que no llega a un aumento del 4%, muy por debajo de la media del sector. El vicepresidente también recordó que ese aumento se ha fijado mientras los resultados de los competidores han caído un 30% frente al 13% de CaixaBank. El también consejero delegado de la entidad rogó que los aspectos laborales que citaba el accionista sean tratados en el seno de la organización, es decir, en el departamento de recursos humanos y no en una junta de accionistas, para evitar “entrar en una discusión o negociación técnica de cuestiones que aquí en una junta no toca”. Más tajante fue Nin al pedir al representante de los trabajadores que cuidara su lenguaje: “Usted es un trabajador liberado y no puedo permitir que hable en una junta general de accionistas de que CaixaBank ha cometido o puede cometer un fraude a Hacienda o la Seguridad Social”.
    Fainé concluyó su discurso, antes de las intervenciones de los sindicatos, con un mensaje de optimismo y citando a Winston Churchill, de quien recordó que decía que era optimista “porque no parece muy útil ser de otra forma”. Subrayó que “España siempre ha crecido ante la dificultad y lo hará de nuevo”. Y refiriéndose a CaixaBank, señaló que “partimos de una situación privilegiada”. Sobre la absorción de Banca Cívica, recordó que “somos el resultado de una historia muy larga, que arranca cuando en 1904 Francesc Moragas fundó la Caja de Pensiones y para la Vejez de Barcelona”. Una historia que hasta 2012 ha supuesto un total de 75 integraciones, lo que coloca a CaixaBanc en el liderazgo del mercado españo

    Bailarin protesta contra participaciones preferentes en Bilbao

    http://www.youtube.com/watch?v=qiWn4lLoH0o

    Un bailarín protesta enfrente de la caixa en la Gran Vía de Bilbao.