AFECTADOS POR LAS PREFERENTES
O Rosal, zona cero del ‘corralito’ de las participaciones preferentes
Quinientos vecinos de este pueblo se unen para recuperar los ahorros de su vida
José Luis Estévez
Santiago de Compostela
18 MAR 2012 - 03:40 CET
El corralito a la española que viven cientos de miles de
inversores en participaciones preferentes de toda España tiene en el
municipio pontevedrés de O Rosal uno de sus epicentros. En apenas una
semana cerca de 200 personas se han inscrito en el registro de afectados
abierto en el ayuntamiento de la localidad, pero se calcula que el
número total de afectados en el pueblo ronda el medio millar, casi un
10% de la población total. Muchos son personas mayores que creyeron en
Caixanova, su entidad de confianza, para depositar los ahorros de toda
una vida. Ahora se sienten “estafados, deprimidos y abandonados”, según
indica Montse Martínez, portavoz de la plataforma que se ha constituido
para tratar de buscar soluciones.
En O Rosal los martes y los jueves son días de manifestación frente a la sucursal del ahora llamado Novagalicia Banco. Es una de las tres entidades bancarias que existen en el pueblo y seguramente esa escasa oferta es la explicación por la que tantas personas decidiron confiar sus ahorros a la antigua Caixanova. Martínez explica que en el caso de su padre, un jubilado de Citroen, fue una interventora la que le ofreció la posibilidad de invertir sus ahorros en un “plazo fijo” que al final acabó convirtiéndose en un producto de alta complejidad financiera y que ahora le impide recuperar su dinero. El perfil de inversor en las participaciones preferentes se corresponde con el de una persona mayor, que no conoce los riesgos de un producto de complejo como éste y confiado en que invierte sus ahorros en un depósito que podrá hacer efectivo en caso de necesidad. La tranquilidad deja paso a la sorpresa cuando el inversor trata de recuperar una parte o la totalidad de sus ahorros y se encuentra con la imposibilidad de hacerlo. Entonces se acaba enterando de que suscribió un producto perpetuo y que su dinero ahora vale más o menos la mitad de lo que invirtió. Hay muchos casos de emigrantes retornados que invirtieron todos sus ahorros en estos depósitos y ahora no ven un camino viable para recuperar su dinero.
Según explica Montse Martínez, la mayoría de los afectados de O Rosal se están uniendo a la plataforma vecinal que se ha formado para reclamar soluciones. Frente a la opción que plantea la asociación Adicae de presentar una demanda colectiva por este asunto, los miembros de esta plataforma han contactado con un bufete de abogados para estudiar la fórmula que mejor puede resultar para sus intereses. Martínez señala que tienen pruebas de que la entidad trató de estafar a los clientes e incluso hay una persona afectada a la que se le entregó una libreta donde figura su imposición como un depósito a plazo fijo, que finalmente se convirtió en una de esas temidas preferentes.
En las próximas semanas los afectados integrados en esta plataforma decidirán el camino judicial a tomar. Desde Novagalicia Banco por ahora solo se les ha ofrecido la posibilidad de suscribir un préstamo por el mismo importe que depositaron en las preferentes. “Ninguno de nosotros ha aceptado esta propuesta porque no nos parece una solución. Puede acabar siendo peor el remedio que la enfermedad”, señala Martínez.
Los afectados de O Rosal son también muy activos a la hora de desplazarse a Vigo a manifestarse con inversores de otros municipios de la comarca. El hecho de que haya tantos perjudicados en el pueblo propició que hace una semanas se deplazasen al mismo dos directivos de Novagalicia para dar explicaciones sobre lo que va a suceder con las participaciones preferentes. Martínez participó en el encuentro y señala que los directivos no ofrecieron ninguna solución viable y advirtieron de que si llega alguna alternativa es muy posible que los afectados tengan que esperar varios años para recuperar su dinero y que no puedan obtener todo lo que invirtieron.
En O Rosal los martes y los jueves son días de manifestación frente a la sucursal del ahora llamado Novagalicia Banco. Es una de las tres entidades bancarias que existen en el pueblo y seguramente esa escasa oferta es la explicación por la que tantas personas decidiron confiar sus ahorros a la antigua Caixanova. Martínez explica que en el caso de su padre, un jubilado de Citroen, fue una interventora la que le ofreció la posibilidad de invertir sus ahorros en un “plazo fijo” que al final acabó convirtiéndose en un producto de alta complejidad financiera y que ahora le impide recuperar su dinero. El perfil de inversor en las participaciones preferentes se corresponde con el de una persona mayor, que no conoce los riesgos de un producto de complejo como éste y confiado en que invierte sus ahorros en un depósito que podrá hacer efectivo en caso de necesidad. La tranquilidad deja paso a la sorpresa cuando el inversor trata de recuperar una parte o la totalidad de sus ahorros y se encuentra con la imposibilidad de hacerlo. Entonces se acaba enterando de que suscribió un producto perpetuo y que su dinero ahora vale más o menos la mitad de lo que invirtió. Hay muchos casos de emigrantes retornados que invirtieron todos sus ahorros en estos depósitos y ahora no ven un camino viable para recuperar su dinero.
Según explica Montse Martínez, la mayoría de los afectados de O Rosal se están uniendo a la plataforma vecinal que se ha formado para reclamar soluciones. Frente a la opción que plantea la asociación Adicae de presentar una demanda colectiva por este asunto, los miembros de esta plataforma han contactado con un bufete de abogados para estudiar la fórmula que mejor puede resultar para sus intereses. Martínez señala que tienen pruebas de que la entidad trató de estafar a los clientes e incluso hay una persona afectada a la que se le entregó una libreta donde figura su imposición como un depósito a plazo fijo, que finalmente se convirtió en una de esas temidas preferentes.
En las próximas semanas los afectados integrados en esta plataforma decidirán el camino judicial a tomar. Desde Novagalicia Banco por ahora solo se les ha ofrecido la posibilidad de suscribir un préstamo por el mismo importe que depositaron en las preferentes. “Ninguno de nosotros ha aceptado esta propuesta porque no nos parece una solución. Puede acabar siendo peor el remedio que la enfermedad”, señala Martínez.
Los afectados de O Rosal son también muy activos a la hora de desplazarse a Vigo a manifestarse con inversores de otros municipios de la comarca. El hecho de que haya tantos perjudicados en el pueblo propició que hace una semanas se deplazasen al mismo dos directivos de Novagalicia para dar explicaciones sobre lo que va a suceder con las participaciones preferentes. Martínez participó en el encuentro y señala que los directivos no ofrecieron ninguna solución viable y advirtieron de que si llega alguna alternativa es muy posible que los afectados tengan que esperar varios años para recuperar su dinero y que no puedan obtener todo lo que invirtieron.
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